Cansancio

En más de una ocasión se me ha pasado por la cabeza suicidar este proyecto. A fin de cuentas, lo mismo que yo lo creé, yo puedo hacerlo desaparecer. Abro una ventanita, introduzco unas claves y ¡zaca! a tomar viento el rabudo. Hay días, como hoy, en los que me gustaría dedicarme a un trabajo anónimo como fabricar muebles o colgar lámparas, una profesión manual y mecánica que me permitiese dormir tranquilo, con la seguridad de que, al día siguiente, nadie tendrá nada que objetar a mi labor de la jornada anterior. Pero no es así. Las circunstancias me han llevado a dedicarme a una tarea que, a menudo, se convierte en diana de dardos de mala baba, de críticas sin sentido, de reproches, de ataques, de desprecio… Los que nunca te dan una palmadita en la espalda están al acecho para ladrarte si has metido la pata. O si no la has metido pero les apetece pagarla contigo. Este trabajo tiene mucho en común con el de los árbitros y los entrenadores de fútbol; todo el mundo parece estar más capacitado que el míster o el colegiado y todo Dios sería un crack con el pito y con el banquillo. Pues aquí es lo mismo. Haces algo y te salen fulanos de debajo de las piedras que, todos llenos de razón, te critican por haber usado un idioma u otro; por haber escogido a tal personaje y no al otro; por haber preguntado lo que no debías; por haber omitido lo que tenías que preguntar… Tengo decenas de correos de personas que han tenido el valor suficiente -cosa que agradezco- para lanzarme las críticas a la cara sin contemplaciones. Y yo las acepto todas, incluso las que no comparto. Pero he hallado también, amparadas en la trastienda, en foros a los que llego por casualidad o por referencias, otra buena cantidad de cargas de profundidad llenas de baba, a veces da la impresión que de odio, no quisiera pensar que de envidia… Y es que no creo que nadie deba perder ni un sólo minuto de su vida en mí, líbreme Dios. Son ésas, precisamente ésas, las críticas que más me afectan y, lo reconozco, las que más tendría que aprender a sobrellevar, aunque todavía me cuesta. Y me cuesta porque he leído insultos gratuitos contra mí, contra mi trabajo, contra este blog, contra el medio de comunicación para el que trabajo… He leído interpretaciones torticeras y malintencionadas de mi vida y de mi trabajo que soy incapaz de asimilar porque no las comprendo. Pasa de todo, no le des importancia, me dicen. Ni puto caso, me dicen. ¿Pero a estas alturas todavía no has aprendido a hacer que te resbalen las babosadas?, me dicen.
Pues mira, no. Mentiría si dijera lo contrario. Yo prefiero, y lo digo de corazón, no recibir ningún comentario positivo sobre lo que hago que encontrarme con el esputo baboso de alguien que te escupe en la cara y sale corriendo. Para eso no estoy preparado. También es cierto que son pocos los que lo hacen, pero joden como si fueran muchos. Y es por eso, y porque hoy noto que arrastro un cansancio de meses, por lo que a veces me dan ganas de desaparecer y de volver a la felicidad del anonimato absoluto. Suicidando el blog -tranquilos, antes fallaré el premio Hai Roupa Tendida- conseguiría desaparecer un poco. También ha pensado que, firmando en el trabajo sólo lo imprescindible, lograría, a lo mejor, recuperar esa tranquilidad del carpintero que, habiendo hecho un buen mueble, no tiene ninguna posibilidad de ser felicitado en foros públicos, pero tampoco de ser maltratado. Y eso no tiene precio. En fin, que estoy un poco hasta los cojones. Ruego me perdonéis. A fin de cuentas, dicen que quienes tienen la intención de suicidarse de verdad no avisan…

19 pensamientos en “Cansancio

  1. kate dice:

    sería unha lástima quedar sen as túas palabras. Así que non peches nada, plis.

  2. Siempre pongo el mismo ejemplo: el jardinero, con todos los respetos para ese gremio, que no venga ahora el Colegio Profesional de Jardineros a quejarse. Si alguien ve un jardín que no le gusta y cree que las flores están mustias, por mucho que en ese momento el jardinero ande por allí no se le ocurriría empezar a insultarlo y a poner en tela de juicio su trabajo. «Oiga usté, usté es un auténtico impresentable, ¿no sabe que en esta época del año no se riega, mamón de mierda? Mire como tiene esas petunias, so cabrón». La escena sería surrealista. Pues sí, algo así pasa con los árbitros o los periodistas. Y escuchar a los adalides de las libertades coaccionando a los periodistas es de lo más lamentable. Aún no hace mucho descubrí cómo en la campaña electoral pasada me ponían a parir en un foro, desde el anonimato, por decir que el BNG no había llenado un mitin en A Fonsagrada. Allí había poco más de tres cuartos de entrada, pero un par de indocumentados que no estuvieron en ese sitio a esa hora y ese día (quizá no estuvieron en su vida) ya se encargaron de ponerme la etiqueta e incluirme en una campaña de no sé qué contra el nacionalismo. En fin, que es lo que hay. Pero piensa también en todas las personas que desde hace meses, todos los días del año pinchan http://www.rabudo.com. Ánimo y adiante por Galiza! (no vaya a ser…)

  3. tintxo dice:

    Hai xente que avisa e logo suicídase mais son os menos…o que ti debes saber como bo rabudo que ti es, e que debes e podes facer o que che saia do peito (ainda que algúns quedemos sin boa gasofa literaria).
    Por certo rabudo,escoitei fai tempo que independentemente do que un faga e o moito que o intente,debe asumir aos seus enemigos con naturalidade.Asume pois a esas avestruces cibernéticas

  4. Kiko Novoa dice:

    Que falen dun, anque sexa ben!!!! Ánimo Rabudo, que hai moitos foles de veleno que gozarán, seguro, con letras coma as que escribiches hoxe. Non lles deas o gustazo, home. Repito y me reitero, ánimo, e segue escribindo e dando calor, que aquí arriba vai viruxe!!!
    😉

  5. torredebabel dice:

    sempre lembro dun xornalista arxentino que ría dos que arranxan o mundo (e todolo que hai nel) dende a mesa dun bar mentres só uns poucos métense na merda para sacar as cousas adiante. É bó preguntarse quén é e dende ónde cada persoa dí o que dí do noso traballo… Máis que bó, penso que é tarapéutico. Apertas e se aindas estás aí, nós seguimos acá…

  6. Uxio V. dice:

    Hola!
    Yo rompo una lanza por que el blog siga abierto…A fin de cuentas desde que lo descubrí me asomo a el siempre que tengo elección.
    Y eres buena gente, no dejes que quien no sepa de ti haga que te retires de nada.
    Hace poco mi padre ascendió en el trabajo y yo tuve que leer tonterías de gente que opina sin conocer. Duele leer esas cosas pero sabes a quien tienes enfrente.

    Ánimo!

  7. Tron dice:

    Creo que podría servir el hacer una lista de críticas mordaces, retorcidas, con insultos y todo, aunque esto último no hay que inventarlo sólo ir por ahí con el copia/pega en el ratón cazando bloggers narcisistas y endogámicos disfrazados de trolles. Hacer esa lista tras cada nuevo post antes de publicarlo. Cuando un post resiste toda la tralla de su autor entonces resistirá hasta las bombas nucleares que Bush y Blair van a soltar sobre la insensata cabeza del Mahdí iraní.

  8. Mondela dice:

    No nos dejes, rabudo.

  9. Vanesa dice:

    Pero bueno rabudo, ni se te ocurra… ahora que ya me has convertido en una rabuda total (porque un poco rabuda siempre lo he sido, pero desde que descubrí tu blog lo soy todavía más…), ni se te ocurra abandonarme con la miel en los labios!!

    Además, cuando uno es valiente para expresar su opinión, sus convicciones, sus pensamientos, o lo que sea, tiene que aprender a soportar todas las criticas que le caen encima, tanto positivas como negativas, pero sobre todo las negativas…

    Nunca olvides que las criticas siempre se oyen más fuerte que las alabanzas, pero eso no quiere decir que el número sea mayor, sólo que son más ruidosos…

    ra ra ra!!! rabudo!!! ra ra ra!!!

  10. kimiko dice:

    Meu avó, que era de San Pedro coma ti, ás veces decía: «Pódese chegar ó alto da montaña sendo águila ou sendo serpente». Atribuíalle a frase a Napoleón. Tí sigue voando alto, e as serpentes que fagan o que queiran, home.

  11. Anonymous dice:

    bueno, es q internet y el anonimato dá un poderío…
    pero está demodé, eso del anonimato insultón (dice un amigo muy puesto en la red.).
    a mi me parece q al carpintero y al jardinero tb le gustará escuchar alabanzas no anónimas y sinceras a sus trabajos , como a todos. Lo bueno es q no tengan q leer a fantasmas.
    ánimo, a fin de cuentas seguro q son/somos muchísimos más lo que te leen y le gusta, u opinan otra cosa, pero no por eso desmerecen tu trabajo ni insultan.
    me daría mucha pena q dejaras este blog.
    un abrazo.

    siloam

  12. Cómo decirte Nacho que seguro que es pasajero, que mañana volverá a salir el sol, que no te afectarán las críticas, las no merecidas… pero sabes que eso no va a pasar, sabes que siempre habrá hijosdeputa que se creen que más poder que los de alrededor para decirte lo que debes y cómo lo debes hacer. Pero es lo que hay y es con lo que hay que luchar día a día. Que te escondas simplemente sería una victoria para ellos que se esconden muchas veces en la cobardía que da el anonimato, que reconozcas que te afectan demuestra que nada de los que dicen o escriben e cierto. Yo, que he aprendido de tí, desde aquí te mando un abrazo para que sigas adelante juntando palabras que a fin de cuentas y como decía el Gabo es el mejor oficio que uno puede tener, apesar de todo.

    Un saludo, amigo

  13. Dan Boden dice:

    amigo mirás: e así seguirá sendo por sempre coma pasa con todo, e ó cabo só importa o que un fai dende a convicción de que fai ben as cousas ou de que quere facer cousas para facer ben, e dende que son cousas públicas está ben que a xente opine, así sexa dende a ignorancia ou dende a paixón. e xa lles poden ir dando, ou non, tanto ten. e que sigamos lendo rabudo.com, e a Cara B e a túa producción xornalística. podes estar orgulloso dela, ¿non si? unha aperta grande.

  14. Jam dice:

    Ya se han dicho muchas cosas, así que recibe un abrazote, por si sirve de algo.

  15. Adycto dice:

    A crítica, aínda que anónima e malintencionada, non deixa de ser unha cara máis, moi desagradable por certo, das moitas que ten a profesión que desenvolves. De tódolos xeitos, pensa que hai moita xente á que lle importa o que escribes, e iso e algo que debería facerte deixar atrás os malos momentos. Unha aperta

  16. David dice:

    Qué te voy a contar que no te haya dicho ya desde la mesa de al lado… Sólo añadiré una cosa: si haces algo o dejas de hacerlo, que sea por decisión propia, y no por lo que digan o hagan un puñado de enanos mentales. ¡Pásalo bien en Cantabria!

  17. Ártabro dice:

    Tu tranquilo, a mí siempre me hizo mucha gracia esa gente que te dice, ¡coño!, que suerte tuviste.
    Dice un amigo que, al saber le llaman suerte.
    El género humano, es, eso, género. Lo importante son las personas.
    Nunca vas a contentar a todo el mundo, me parece a mí que, si consigues contentarte ya vas por buen camino.
    Un saludo.

  18. La becaria MariCarmen dice:

    Pues yo de mayor quería ser como tú…

  19. Míriam dice:

    Non sei que pasou, nin que che dixeron, nin quen foi… Estou moi pouco entereda do tema. Pero dame igual, apóiote. Eu, como a becaria maricarmen, de maior quero ser como ti. Seguramente non opinemos o mesmo en algunhas cousas pero eso non ten nada que ver. Es o mellor xornalista que pariu esta terra. Síntoo por Mondela, David, Kate, Acedre ou o resto de colegas, pero éche o que hai… :)E asegúrocho que non me canso de dicilo. E, inda por riba es un tío xenial, probablemente das melloras persoas que me encontrei na vida e sabes que che estarei eternamente agradecida polo que aprendín ao teu lado e polo teu apoio nalgúns momentos. Por favor, non nos evites as reflexións, as risas ou os mosqueos co mundo que nos provocas coas túas marabillosas historias en Rabudo, vale? Besiños!

Deja un comentario